Pensamientos y sentimientos irracionales

A principios de Febrero del 2017, ya llevaba un par de semanas en Ko Phangan. Y aunque estaba progresando bastante en el desarrollo de la MVP de LaundryLan, tenía mucho en mente: tuve un lío con alguien en Chiang Mai 3 semanas antes, y justo en ese momento había tenido otro. Luego también, conocí a alguien que me gustó un poco entre medias. ¡Una locura! Y las cosas se iban a poner peor.

El día después de que mi última amante dejara la isla, mi amante anterior en Chiang Mai me escribió para preguntarme si aún seguía en Ko Phangan. Me comentó que iba a venir en un par de semanas para un mes más o menos, y que se iba a quedar muy cerca de donde yo vivía, cerca del coworking a donde iba todos los días. Como podréis imaginar, estaba muy contento y emocionado con la idea.

Pero entonces dijo que iba a venir con su nuevo novio.

¡Ouch! Estoy seguro de que has oído el zasca desde donde quiera que estés ahora mismo. Fue tan fuerte que no pude reaccionar inmediatamente y no lo empecé a sentir hasta unas horas más tarde, por la noche; otra noche larga en la que no pude dormir, por cierto.

Me sentí hecho mierda. Le dije que iba a ser genial que fuéramos a quedar como amigos pero no era verdad, claro. En aquel entonces yo era diferente y tenía muchos problemas para expresar mis sentimientos y pensamientos.

Llegaron unas cuantas semanas más tarde e hice muchas amistades transicionales en la isla durante este tiempo. Sabía que las iba a necesitar para estar bien cuando llegaran. Cuando lo hicieron, la vi en el coworking. Apenas intercambiamos unas palabras. Estuve intentando evitarla todo lo que pude, y pensé que ella estaba en la misma situación que yo. Una suposición que hice y que podía ser verdad o no, pero aún así una suposición igualmente, y por lo tanto inútil y perjudicial. Pero ya hablaré de las suposiciones otro día.

Sin embargo, su novio y yo conectamos bien. Él quería conocer gente en la isla e intentó que quedáramos todos unas cuantas veces, no obstante yo siempre escurrí el bulto. No creí que él lo estuviera haciendo a propósito, pensé simplemente que ella no le había dicho nada acerca de nosotros. Otra suposición, por cierto.

La verdad es que ella nunca me gustó mucho, pues éramos muy diferentes. La atracción se produjo precisamente por este hecho, pero generalmente me sentía peor y exhausto cuando estaba cerca de ella, incluso en los días en los que estuvimos saliendo.

A veces, nuestra mente crea fantasías, nos maravillamos y nos quedamos anclados en ellas con mucha facilidad. En mi caso, mi mente creó un escenario en el que habría sido feliz con una mujer atractiva, que hubiera viajado bastante y que fuera emprendedora o propietaria de un negocio exitoso. Eso era a lo que yo creía que aspiraba también. Pero la verdad es que en el fondo nunca he sintonizado con esos valores y no reflejaban lo que realmente quería. Me estuve esforzando en ello por las razones equivocadas.

Fueron pensamientos y sentimientos irracionales y, en un contexto diferente, todos podríamos haber salido juntos y pasarlo bien en la isla. Pero por supuesto y como suelo decir, simplemente eso aún no lo sabía.